20.9.17

Tendencias actuales de la evaluación en educación-por Lic. Juana Velasquez

La evaluación es un proceso fundamental, debido a esto se debe cuidar la objetividad al llevarla a cabo; aplicar una evaluación continua, permite reconocer que grado o nivel de conocimientos, capacidades, desempeño y habilidades ha logrado desarrollar el estudiante.

Para que una evaluación sea significativa se deben tomar en cuenta aspectos como el contexto, el nivel sociocultural, el aspecto económico, los saberes previos; reconociendo que no es el mismo entorno, el del área urbana que el del área rural, en donde los aspectos como la infraestructura, la tecnología, los materiales y los métodos son diferentes.
Además para lograr que la evaluación aporte información para mejorar los procesos, es necesario implementar un plan de capacitación que permita unificar criterios y conocimientos correspondientes a un mismo nivel educativo. Es importante, asegurarse de que cada profesor tenga la capacitación, aplique los conocimientos y logre mejorar la aplicación de estrategias de aprendizaje congruentes con las competencias que deseamos lograr.
Darnos cuenta cuáles son los reactivos necesarios para un examen, que evidencias o productos se desean evaluar, identificar y familiarizarse con el uso de listas de cotejo, guías de observación, mapas conceptuales, cuadros sinópticos, líneas de tiempo, son acciones que debe saber aplicar todo profesor.
La educación, es un factor que determina el desarrollo de una comunidad, sociedad y país; por lo que se hace necesario que se sumen los esfuerzos de las instituciones y las personas involucradas en el proceso de educación. Se debe por tanto eliminar las diferencias y competencias que pudieran existir de una institución a otra; recordando que el objetivo que se persigue es el mismo, lograr la calidad en la educación y con eso buscar un desarrollo sustentable.
La evaluación, se debe implementar en todo proceso o actividad con el fin de identificar aspectos de mejora o áreas de oportunidad.
Verdaderamente no tiene sentido evaluar por el simple hecho de evaluar, sino que debemos hacerlo para mejorar nuestra acción y valorar sus resultados. Evaluamos a los alumnos para planificar y desarrollar mejores estrategias que faciliten los procesos de enseñanza y aprendizaje que desarrollamos en las aulas. Evaluamos a las instituciones  para lograr que funcionen mejor y más eficazmente y para conseguir que ofrezcan las condiciones que favorecen un aprendizaje de calidad. Evaluamos a los docentes para incentivarle en su desarrollo profesional y promover las buenas prácticas docentes. Evaluamos, en fin, el sistema educativo para valorar la adecuación, la pertinencia y la eficacia de las políticas educativas que impulsamos. En suma, evaluamos para mejorar, no por rutina o por el mero gusto de evaluar.
Ciertamente, hoy en día hablar de evaluación en el campo  educativo, genera una serie de reflexiones y críticas. Y desde mi punto de vista, en mi país, aún no se ha generado una cultura evaluativa, lo que evidencia una fuerte necesidad de abordar este tema.
Los nuevos enfoques curriculares que se vienen implementando mediante los currículos en las instituciones educativas, requieren disponer de un sistema de evaluación que articule los distintos niveles de la educación básica, además de una adecuada planificación; coherente con  las metas previstas. Ello implica que todos los agentes educativos, asuman la evaluación como un proceso permanente que sirva para  recoger información, para lograr aprendizajes de calidad. Esto incluye un cambio de actitud sobretodo en docentes, lo cual deberá llevar a un proceso de reflexión acerca de la práctica pedagógica, con el propósito de ir generando nuevas estrategias para aprender y nuevas formas de evaluar basada en indicadores acordes con los propósitos educativos planteados.
A nivel de decisores, es importante dinamizar el sistema nacional de evaluación, que movilice a las instituciones educativas de efectuar procesos de autoevaluación tradicionales a nuevas prácticas pedagógicas que generen resultados objetivos que nos permitan reflexionar y tomar decisiones apropiadas, generando una formación integral.
Los docentes seguimos viendo a la evaluación no como un proceso, sino como el instrumento que nos permite medir cuanto aprendió el alumno, el cual es castigado en algunos casos o premiado en otros, sin revisar a través del  mismo nuestras capacidades y comportamiento como educadores. Si examináramos los conocimientos impartidos, la metodología empleada, el uso de recursos de aprendizaje, las posibilidades de apropiación que brindamos, las herramientas que pusimos a disposición del alumno, nuestra creatividad y muestra actitud, podremos hablar de un sistema de evaluación justo y acorde a los sistemas educativos actuales.
La evaluación no es fin, sino el medio que cobra sentido en función del propósito de contribuir a mejorar la educación, teniendo como propósito certificar el rendimiento académico del estudiante, bien es sabido que en la actualidad hemos estado evaluando, con el único fin de promover o reprobar, es por eso que sentimos la necesidad de contar con un sistema de evaluación integral.
Siendo el aprendizaje el propósito general de la educación, la importancia de la evaluación de los alumnos no puede minimizarse, pero es necesario recordar que la más importante es la que hacen los maestros en el aula; las pruebas estandarizadas pueden ser valiosas si se les concibe como complemento del trabajo de los maestros, y como herramientas para tener información agregable y comparable del sistema educativo en general,  teniendo cuidado de no tomar decisiones basadas sólo en sus resultados.
Dado el papel clave del maestro en la calidad, la evaluación de la docencia es fundamental para la mejora educativa, bien hecha y combinada con programas de formación inicial y en servicio, perfiles deseables, apoyos y estímulos.
El Instituto Educativo de Transformación Integral, realiza una evaluación por parcial a cada uno de los docentes que imparten clases en nuestro Centro Educativo, con el objetivo de apoyar la labor docente, mejorar el proceso enseñanza aprendizaje y brindar calidad en materia de educación.
Utilizamos instrumentos actualizados donde plasmamos a través del uso de rúbricas todos los aspectos que deseamos evaluar, mismos que contribuirán a mejorar la calidad del proceso, tomando decisiones apropiadas en base a los resultados obtenidos.
La evaluación docente en cada una de las experiencias adquiridas ha arrojado resultados favorables, ya que los mentores desempeñan de forma eficiente su trabajo dentro del salón de clase, su planificación se encuentra actualizada con los objetivos explícitos de lo que se desea lograr,  la exploración de conocimientos previos en los alumnos, al igual que el desempeño a lo largo del proceso y la retroalimentación, son característicos en nuestra institución.
Como todo proceso tiene falencias, entre las cuales observamos la improvisación en el uso de la tecnología, factor clave en el aprendizaje de los estudiantes, por supuesto este aspecto, y el resultado total de la evaluación se da a conocer a cada docente con el fin de mejorar nuestro desempeño profesional.
El acompañamiento docente es planificado con anticipación en el Proyecto Educativo de Supervisión (PES) diseñado a inicio del año lectivo, con la finalidad de brindar apoyo en la labor docente a lo largo de todo el proceso de enseñanza aprendizaje.
Nos sentimos motivados a continuar laborando con empeño en este proyecto de vida que el Instituto Educativo de Transformación Integral ha emprendido; por el momento contando con la presencia de 15 estudiantes y 10 docentes, pero sabedores que nuestro futuro es prometedor.
Nos espera el desafío de una carrera que se implementa por primera vez en Honduras, de un Bachillerato Técnico Profesional en Enfermería pionero en nuestro país, pero que sin duda alguna trasformará muchas vidas, no sólo la de nuestros estudiantes, sino la de toda la población que recibirá atención con calidez, trato personalizado y humano, desempeño profesional garantizado, no sólo por el conocimiento científico sino por la calidad de profesionales egresados de nuestra institución.
Es por eso que… tu futuro transformado comienza ahora!

¡Somos IETI! ¡Somos calidad humana!



1 comentario:

Anónimo dijo...

Que Dios los bendiga siempre y que derrame muchas bendiciones en esa organización que hacen posible los sueños de las personas que quieren salir adelante y espero que Dios siempre estén con ustedes todos somos hermanos en Cristo.