28.8.17

Educación Vocacional Por: Osman Echeverría

Es una gran bendición y privilegio poder ser una pequeña parte de este gran proyecto.   En un país como el nuestro con pocas oportunidades y en el que pareciera no haber esperanza, Dios ha abierto un oasis y campo de entrenamiento para la vida donde jóvenes y adultos, hombres y mujeres son capacitados   cada día con mayores y mejores competencias para la vida y el trabajo. Esto les permite  optar a mejores oportunidades y sumarse a construir un mejor país a través de su aporte a la empresa privada, sector público o el emprendedurismo.

Students from the second year Auto Mechanics class
El desempleo y el subempleo son  fenómenos  que afectan  mucho a nuestro país. La falta de oportunidades económicas esta incrementado la población de jóvenes que ni estudian ni trabajan llamados “ninis”. Según un informe del Banco Mundial publicado en 2016, en Honduras había 300,000 jóvenes ninis en 1990 y para 2016, la población había incrementado a 500,000 jóvenes. En América Latina, Honduras es el país que presenta la mayor tasa de ninis con 26.8%. Los jóvenes en este grupo están más propensos a sumarse a las actividades criminales o a ser víctimas de ellas.  

Según el Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH) a julio del 2017 Honduras registra una tasa de 8% de desempleo y 56% de subempleo; sin embargo, la realidad puede ser peor.  Todo este escenario laboral del país  confirma que debemos seguir fortaleciendo nuestras áreas  de formación, acercar nuestros estudiantes al mercador laboral a través de las pasantías, además,  fortalecer y promover el espíritu emprendedor. Esto permitiría mayores oportunidades de generación de ingreso y creación de nuevos empleos.


Osman y su esposa Leslie tienen una pasion para
alcanzar los jovenes para Cristo por medio de
la educacion. 
En busca de un crecimiento holístico nuestra meta es estimular el crecimiento espiritual de los estudiantes e instruirles  en  habilidades para la vida. Se dota de otros conocimientos como computación y se fomenta los valores y la  competitividad de los egresados. Asimismo, se promueve la innovación y el emprededurismo mediante la identificación y desarrollo de ideas de negocio para su posterior gestión.  Todo lo anterior se hace posible gracias a alianzas con diferentes instituciones pero también, gracias al apoyo incondicional de donantes y patrocinadores que han creído en nuestro Ministerio convirtiéndose en grandes impulsores en la transformación y cambio positivo en la condición de vida de cientos  de jóvenes y sus familias.  Aún hay mucho por hacer y aunque el proceso muchas veces es lento creemos que nuestro Padre Celestial y su gente nos acompañan en el proceso por lo que estamos seguros que lo mejor está por venir.    

No hay comentarios: