“Buenas nuevas de gran gozo”
Por: Jairo Fonseca
“Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento” Lucas 15:7
Cuando estudiaba para ser pastor en el Instituto Bíblico El Sembrador, uno de mis maestros fue el misionero don Tomas Dunbar, y recuerdo que me decía que el creía que si existiera la ley de los 5 segundos en el cielo, el mismo quedaría vacio, al mismo tiempo me explicaba porque. El decía: “los ángeles anhelan poder predicar el evangelio pero es un privilegio que nos corresponde a los cristianos, si Dios les diera 5 segundos para venir a predicar aquí a la tierra el cielo quedaría en silencio y vacio”.
Hermanos y amigos, en los últimos meses Dios nos ha dado el privilegio de poder cosechar muchas almas a través de la predicación, personas que nunca pensamos que podríamos verles en nuestro templo y que ahora son parte de la familia de Dios.
Permítanme contarles la historia de uno de ellos, el más nuevo de todos, se llama Carlos ¡aun no me grabado su apellido!, pero lo importante es que Carlos hace unos meses atrás casi murió por un machetazo que otro hombre sin causa o pleito alguno le infringió en su hombro izquierdo, ambos estaban bebiendo juntos y después ocurrió el percance.
Los médicos en el hospital de la región no se atrevían a operarlo pues todos llegaron a la conclusión de que no valía la pena ya que moriría de todas formas, pero Dios tenía otros planes, le operaron y después de varios días en el hospital le dieron de alta. Uno de nuestros hermanos en la iglesia le conoce muy bien y le invito a las reuniones de varones que se realizan en el vocacional. El no acepto al principio pero para el día del padre por fin le tuvimos con nosotros, esa fue su primera vez. En la tercera reunión el se entrego a Jesús. Fue algo muy conmovedor ese mismo día le proporcionamos una Biblia y le recomendé comenzar a leer el evangelio de Juan. El siguiente viernes me dijo: "pastor ya termine que sigue ahora?" Y no ha parado de comerse la Biblia hasta el día de hoy.
Hace tres semanas vino a mi muy triste diciéndome: mi esposa no cree que ahora soy diferente y no me quiere acompañar al templo, ella me dice que no cambiara nunca la religión en la que se crió. Oré con el le anime a no desmayar y que no le presionara mucho, pero que con sabiduría y ejemplo le testificara.
Ella se llama Dora, le invitamos para la celebración del día de la madre y asistió. Hemos dicho en la iglesia que todo evento o fecha especial debe ser de carácter evangelistico. Para sorpresa nuestra, empezó a venir con el hermano Carlos y el nos conto que ella se apresura en sus quehaceres y le espera todos los días que hay reunión. Cuando el viene de la ciudad ella esta lista para venir con el.
No quiero aburrirles con tantos detalles pero el viernes pasado, terminando nuestra semana de ayuno y oración ella también se entrego a Jesús. Hermanos ya comenzó aquí el invierno pero ni las grandes tormentas les detienen a los dos para estar en la casa de Dios, yo creo que ahora entiendo un poquito a Jesús, pues pienso al ver esta pareja y su conversión genuina, que si solo por ellos dos estamos aquí predicando el evangelio, vale la pena.
¿Qué cosas más asombrosas podría realizar el Señor si tan solo aprovechamos cada oportunidad que se nos presenta para testificar de su amor?
Les ruego sus oraciones por esta pareja, Carlos no tiene un empleo debido a su accidente, su brazo ha estado paralizado, es el brazo con el que escribe y trabaja, pero creemos que Dios puede realizar un milagro de sanidad en el y restaurarle por completo, y por nosotros también para “que con denuedo prediquemos el evangelio de Jesucristo”.
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